Ante el pánico que causa la posibilidad de replicas del sismo de 7.1 grados ocurrido el día de ayer en la Ciudad de México, resulta necesario tomar todas las precauciones posibles para salvar nuestras vidas en caso de derrumbes.
¡Agáchate y cúbrete! Es una instrucción incorrecta.
Decir que te pongas en cunclillas debajo de muebles, como mesas y escritorios, con la cabeza inclinada y cubierta con tus manos, podría, incluso, empeorar el riesgo.
Cuando en un terremoto se derrumba un edificio, el peso del techo cae sobre los objetos o muebles aplastándolos, así que ponerte debajo de ellos sólo hará que corras más riesgos. Pero queda un reducido espacio vacío justo al lado de ellos (conocido como triángulo de la vida).
Mientras más largo y fuerte sea el objeto, menos se compactará. Mientras menos se compacte, más grande será el hueco y mayor será la probabilidad de que la persona sea lastimada.
¿Cómo hacer el triángulo de la vida?
Colócate en posición fetal al lado de un objeto o mueble, ya sea tu cama, un escritorio o un coche (dependiendo del lugar en el que te encuentres), siempre quedará un espacio vacío al rededor de él, que en caso de derrumbe puede salvar tu vida.
